Duración:
Se trata de un taller que no nos llevará mas de una hora realizarlo, basta con tener los materiales preparados, aunque su observación puede llevarnos hasta 4 días después de su realización.
Objetivos:
- Conocer la influencia de los fenómenos en la naturaleza.
- Atraer la atención de los alumnos mediante la práctica científica.
- Promover el interés y el gusto por la ciencia.
- Desarrollar comportamientos de cuidado de su entorno próximo.
Recursos necesarios:
-3 tizas (las he escogido de colores para que sean mas atrayentes, pero se puede realizar con blancas)
-3 vasos
-Agua
-Vinagre
-Zumo de limón
Desarrollo:
En primer lugar, llevamos un vaso con agua, otro con vinagre y otro con zumo de limón.
Después colocaremos una tiza en cada vaso, de manera que solo se quede sumergida parte de la tiza en el liquido y parte superior al aire. Dejamos pasar por lo menos 4 días y observamos los cambios que se van produciendo, o bien anotándolos o bien haciéndoles una foto descubriendo que líquido deshace antes la tiza.
Hemos observado que en el zumo de limón la tiza se va disolviendo más rápidamente, seguido del vinagre y del agua.
Se trata de una actividad muy sencilla, de esta manera los alumnos entenderán el efecto que produce la contaminación de las fabricas y los coches sobre la lluvia, produciendo lluvia ácida y desgastando nuestras rocas, pues a más contaminación, más ácida es la lluvia y más rápidamente se produce la erosión terrestre.
La tiza es una piedra caliza, y estás son utilizadas con frecuencia en la construcción de edificios, monumentos y estatuas, siendo la lluvia ácida una amenaza real para el patrimonio cultural.